Una lámpara de emergencia es necesaria en todo tipo de espacios, especialmente en aquellos que cuentan con varios empleados, o los que tienen un elevado volumen de personas, como en el caso de hoteles, hospitales, etc.
Estas lámparas son un tipo de alumbrado que se pone en funcionamiento en casos de fallo de alimentación en el alumbrado general. Además, resulta especialmente útil para evitar situaciones de pánico que causen problemas mayores.
¿Cómo funcionan las lámparas de emergencia?
Una luz de emergencia está formada por una o varias lámparas que se mantienen apagadas. Asimismo, cuentan con un pequeño punto de luz, un piloto de luz verde o roja que se mantiene encendido cuando la lámpara está apagada, como garantía de su correcto estado y funcionamiento.
De esta manera, cuenta con su propia batería, que no se activa si no se da el caso de un corte de luz general. Las lámparas se mantienen conectadas a la red eléctrica, que carga la batería y mantiene el circuito activo para evitar fallos en su funcionamiento.
Tipos de lámparas de emergencia
Alumbrado de seguridad:
Sirven para indicar las salidas de emergencia, y para garantizar la seguridad de las personas que precisan ser evacuadas.
Alumbrado de reemplazamiento:
Su función reside en permitir la continuidad de la actividad normal del espacio en caso de fallo eléctrico.
Alumbrado ambiental:
Se trata de puntos de luz de ambiente, destinados a evitar situaciones de pánico en las personas ante la oscuridad total,
Alumbrado de zonas de trabajo con alto riesgo:
Se sitúan en lugares donde se realizan actividades o trabajos considerados de alto riesgo, de modo que garanticen la seguridad total de los trabajadores si falla la electricidad.
No Comments